Dicen que no hablan las plantas, ni las fuentes, ni los pájaros,

ni el onda con sus rumores, ni con sus murmullos los astros.

Lo dicen, pero no es cierto, pues siempre cuando yo paso

de mi, murmuran y exclaman:

-!ahí va la loca soñando

con la eterna primavera de la vida y los campos!,

y ya bien pronto, bien pronto, tendrá los cabellos canos;

ve temblando, aterida, que cubre la escarcha el prado.

Hay canas en mi cabeza, hay en los prados escarcha,

más yo sigo soñando, pobre, incurable sonámbula,

con la eterna primavera de la vida que se apaga

y la perenne frescura de los campos y las almas,

aunque los unos se agostan y las otras se abrasan.

 

Astros y fuentes y flores, no murmureis de mis sueños,

sin ellos ¿como admiraros ni como vivir sin ellos?

Rosalía de Castro